Reúne lo mejor de los maestros del sur, unificando calidad y calidez, así nace Dulce Lluvia, convirtiendo los chocolates en una experiencia originaria, con paisajes, olores y sabores asociados al dulzor que les produce la lluvia. Usan el poder del chocolate para convertirlo nuevamente en una ofrenda sagrada cargada de magia y trocitos del sur, al alcance de todos.